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Por Juan Esteban Portilla
Sabemos que ver videos en YouTube sin la versión Premium se ha vuelto una experiencia frustrante. Apenas le das play, te llenas de publicidad antes y durante el video, de una forma cada vez más intrusiva. Para colmo, ahora te interrumpe una campaña política con tono tenebroso, dirigida contra Daniel Noboa y a favor de Luisa González. No importa qué estés viendo, el mensaje aparece con la misma agresividad y cero matices.
Más allá del contenido político, que cada quien sabrá cómo analizar, el problema es cómo una plataforma como YouTube permite este tipo de campañas. Los que usamos Google Ads y pautamos sabemos lo difícil que es que te aprueben un anuncio. Google te bloquea por una palabra, una imagen o una interpretación ambigua del algoritmo. Pero alguien lanza una campaña sucia y tóxica como esta, con desinformación incluida, y no solo pasa el filtro sino que se reproduce masivamente.
¿Dónde están las políticas de Google? ¿Dónde está la moderación que tanto exigen al resto de anunciantes?
El usuario ya está cansado de la publicidad invasiva. Tanto, que hay memes que en tono irónico dicen que extrañan al Abogado Colombo que ayuda a tramitar la visa americana 😂. Al menos ese era predecible. Lo de ahora es descarado y peligroso en un contexto electoral.
No se trata de censurar. Se trata de no permitir que una plataforma global sirva de vehículo para campañas que distorsionan la democracia.
