Resumen. El nuevo esquema arancelario en EE. UU. podría beneficiar al atún ecuatoriano, que enfrentará un 10% adicional, frente al 34% que pagará China. Esta diferencia mejora su posición en el mercado estadounidense, donde en 2024 se exportaron $121 millones en conservas. El sector busca consolidar esta ventaja negociando una desgravación total.
Estados Unidos ha anunciado la imposición de nuevos aranceles globales a productos pesqueros, lo que podría afectar la competitividad de Ecuador frente a países que ya cuentan con acuerdos comerciales. Este cambio genera preocupación en el sector atunero y camaronero, pilares clave de la economía nacional.
Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, advierte que sin un tratado comercial con EE. UU., Ecuador corre el riesgo de perder mercado frente a competidores como México, Vietnam y Tailandia, que sí gozan de beneficios arancelarios. Esta situación podría traducirse en una reducción de exportaciones y empleos en el país.
El sector pesquero ecuatoriano ha logrado importantes avances en sostenibilidad y trazabilidad, aspectos valorados en el mercado estadounidense. Sin embargo, los nuevos aranceles podrían encarecer los productos nacionales, limitando su acceso a uno de los principales destinos de exportación.
Frente a este escenario, los gremios del sector piden al gobierno acelerar gestiones diplomáticas y comerciales para asegurar condiciones justas de competencia. De lo contrario, Ecuador podría quedar en desventaja en un mercado clave para su desarrollo económico y comercial.