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Por Redacción OnData
Tiempo de lectura: 5 minutos.
Resumen. Las zapatillas de ballet, elementos esenciales en la danza clásica, no solo representan una herramienta fundamental para los bailarines, sino que también constituyen un mercado significativo a nivel global. Para comprender su relevancia económica actual, es esencial explorar la historia del ballet y la evolución de este calzado especializado.
Historia del ballet y evolución de las zapatillas
El ballet surgió en las cortes italianas durante el Renacimiento (siglo XV-XVI) y se consolidó en Francia en el siglo XVII, cuando Luis XIV impulsó su desarrollo y fundó la Académie Royale de Danse en 1661. Inicialmente, los bailarines utilizaban zapatos con tacones pequeños que reflejaban la moda de la época. Sin embargo, con la evolución de la danza y la necesidad de mayor movilidad, estos fueron reemplazados gradualmente por calzado más flexible y plano, permitiendo movimientos más elaborados y elegantes.
En la década de 1730, Marie Camargo, destacada bailarina de la Ópera de París, fue una de las primeras en abandonar los tacones en favor de zapatos planos, lo que le otorgó mayor libertad de movimiento y permitió ejecutar pasos técnicamente más exigentes. También Marie fue conocida por usar faldas cortas para que las personas puedan ver el movimiento de los pies en cada coreografía.
En el siglo XVIII, el coreógrafo Jean-Georges Noverre revolucionó el ballet con su concepto de «ballet d’action», enfatizando la expresión corporal y narrativa en lugar de los elaborados disfraces y zapatos de tacón. Esta transformación permitió que los bailarines lograran mayor agilidad y destreza, sentando las bases para una danza más expresiva y fluida.

Más adelante, en el siglo XIX, durante la era del Romanticismo, las bailarinas comenzaron a explorar la técnica de puntas, un elemento distintivo del ballet clásico. Marie Taglioni, una de las figuras más icónicas de esta época, consolidó la imagen etérea de la bailarina en puntas con su interpretación en «La Sylphide» en 1832 en la Ópera de París. En ese entonces, las zapatillas eran poco estructuradas y no contaban con una suela reforzada ni con una caja rígida, lo que hacía que la técnica de puntas fuera sumamente desafiante, requiriendo gran fuerza y equilibrio por parte de las bailarinas.
A finales del siglo XIX, con la expansión del ballet en Rusia, las zapatillas de punta comenzaron a evolucionar para proporcionar mayor estabilidad y durabilidad. La bailarina Anna Pavlova, una de las más célebres de la historia, tenía pies arqueados y delgados, lo que la llevó a reforzar sus zapatillas con materiales más resistentes para mejorar su estabilidad. Esta innovación inspiró cambios en la fabricación del calzado de ballet, dando origen a las zapatillas modernas con suelas reforzadas y cajas endurecidas, lo que permitió a las bailarinas sostenerse en puntas por más tiempo y con menor esfuerzo.
Actualmente, las zapatillas de ballet han seguido evolucionando con la implementación de materiales más livianos y resistentes, ofreciendo una combinación ideal de soporte y flexibilidad. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, muchas compañías de ballet aún prefieren las técnicas tradicionales de fabricación artesanal para mantener la estética y sensación clásica de las zapatillas originales.
Valor y dinámica del mercado de zapatillas de ballet
El mercado de zapatillas de ballet se encuentra en una fase de expansión significativa, impulsada por diversos factores que reflejan tanto la evolución de la danza como las innovaciones en la industria del calzado. Según un informe de Verified Market Reports, el tamaño del mercado de zapatillas de ballet (zapatos de punta) se valoró en US $9 mil millones en 2023 y se espera que alcance los US $14,48 mil millones para fines de 2031, con una tasa compuesta anual del 6,7%. Este crecimiento se atribuye, en parte, a la creciente popularidad de la danza a nivel global. El aumento de academias de danza, festivales y una mayor apreciación por el ballet han contribuido a una demanda sostenida de zapatillas de alta calidad. Además, la expansión de plataformas de comercio electrónico ha facilitado el acceso a estos productos, permitiendo a bailarines de diferentes regiones adquirir zapatillas especializadas que antes eran difíciles de obtener.
Instituciones de renombre invierten sumas considerables en zapatillas de ballet. Por ejemplo, el New York City Ballet gasta cerca de un millón de dólares anuales en zapatillas de punta, utilizando alrededor de 7,000 pares al año. En México, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) destinó más de 20 millones de pesos en la adquisición de 17,676 zapatillas para la Compañía Nacional de Danza entre 2012 y 2018.
Influencia de las Ballerinas en la moda
La moda de las bailarinas de ballet ha tenido un impulso comercial amplio en el mercado de moda casual. La marca Miu Miu, popularizó este estilo con zapatos que imitan el calzado utilizado por profesionales de la danza clásica. Con características como tejido satinado, punteras cuadradas, confección flexible y tiras que se cruzan o se atan al tobillo, estas bailarinas han capturado la atención de las amantes de la moda. Su éxito ha llevado a una fiebre por ellas, con imitaciones de firmas low cost como Zara, y diferentes versiones que han ido surgiendo en los últimos meses. Algunas de estas marcas que se han subido a la moda de las «ballerinas» para uso casual son:
Mango: Confeccionadas en un tejido de poliéster reciclado con acabado satinado, suela de piel, punta redonda y lazo en el empeine.
Precio: €59.99 euros.

Bershka: Con plantilla técnica flexible de espuma compuesta de látex. Color rosa y diseñada para ofrecer mayor confort.
Precio: €25.99 euros.
Parfois: Detalle de lazo decorativo en la parte delantera y cierre mediante tiras atadas al tobillo, en color negro.
Precio: €19.99 euros.

Zara: Puntera redonda, doble tira cruzada con lazo decorativo y suela de goma.
Precio: €50 euros.
ASOS: Bailarinas de charol. Acabado brillante, punta redonda y tira que se ata al tobillo.
Precio: €35 euros.
Reebok: Confeccionadas en material textil con suela de goma y diseño ligero.
Precio: €60 euros.
Miu Miu: Tejido satinado, punteras redondas y lazo decorativo en la parte delantera.
Precio: €600 euros.
Estas opciones asequibles han permitido que los zapatos de bailarina o “ballerinas” se integren en la moda común, ofreciendo a las personas un calzado cómodo y estiloso para el día a día.
Marcas reconocidas a nivel mundial
En el competitivo mercado de las zapatillas de ballet, destacan fabricantes de renombre como Freed of London y Gaynor Minden. Freed of London, fundada en 1929, es reconocida por su elaboración artesanal de zapatillas hechas a mano en Inglaterra, utilizadas por bailarines de todo el mundo, incluidos profesionales de alto nivel. La calidad y la atención al detalle de sus productos han establecido un estándar en la industria.
Por otro lado, Gaynor Minden, una empresa estadounidense, ha revolucionado la fabricación de zapatillas de punta al emplear materiales modernos en la construcción de las cajas y las suelas, en lugar de los tradicionales papel, cartón y pegamento. Esta innovación no solo proporciona mayor durabilidad, sino que también mejora la comodidad para los bailarines. Sin embargo, ha generado un debate en círculos conservadores del ballet que valoran las técnicas tradicionales y temen que esta modernización comprometa la autenticidad del arte.
Rusia, en particular, es reconocida por su destacada producción de zapatillas de ballet. Marcas rusas como Grishko y Bloch son famosas por la calidad de sus productos, siendo utilizadas por bailarines en todo el mundo. Grishko no solo equipa a bailarines, teatros y escuelas dentro del país, sino que también exporta casi el 80% de su producción, principalmente a Estados Unidos (donde la marca se conoce como Nikolay) y Japón, pero también a Europa, Corea del Sur y América Latina.
Sostenibilidad y tendencias actuales
En cuanto a innovaciones tecnológicas, la industria del calzado de ballet ha comenzado a integrar materiales más duraderos y diseños ergonómicos para mejorar el rendimiento y la comodidad de los bailarines. Por ejemplo, algunas marcas han introducido zapatillas con estructuras de polímero y forros de espuma absorbente de impactos, ofreciendo mayor durabilidad y confort. Sin embargo, estas innovaciones han generado debates dentro de la comunidad del ballet. Mientras algunos bailarines y directores valoran la artesanía y estética de las zapatillas tradicionales, otros reconocen los beneficios de los diseños modernos en términos de comodidad y longevidad.
Además, la sostenibilidad se ha convertido en una tendencia emergente en la fabricación de zapatillas de ballet. Los fabricantes están explorando el uso de materiales ecológicos y procesos de producción responsables para reducir el impacto ambiental, respondiendo a una creciente demanda de productos sostenibles por parte de los consumidores.
En términos de preferencias, aunque las innovaciones están ganando aceptación, muchos bailarines aún optan por las zapatillas tradicionales debido a su estética y la sensación que proporcionan durante la ejecución. Esta dualidad en las preferencias sugiere que el mercado continuará ofreciendo una variedad de opciones para satisfacer las necesidades y gustos de los bailarines.
Marcas de lujo y zapatillas personalizadas
En el mundo de la danza, la evolución del calzado ha trascendido las fronteras del estudio para convertirse en una declaración de estilo en la vida cotidiana. Marcas de lujo como Repetto y Bloch han logrado fusionar la funcionalidad técnica con el diseño de alta gama, ofreciendo productos que no solo satisfacen las exigencias de los bailarines, sino que también capturan la atención de la moda contemporánea.
Repetto: Elegancia y Tradición Artesanal
Fundada en 1947 por Rose Repetto, la marca francesa Repetto es sinónimo de elegancia y tradición en el mundo de la danza. Originalmente especializada en la fabricación de zapatillas de ballet, Repetto ha expandido su repertorio para incluir una amplia gama de calzado y accesorios que combinan la estética clásica con la modernidad.
Las bailarinas de Repetto, como el modelo «Cendrillon», se destacan por su diseño atemporal y la calidad de sus materiales. Estos modelos están disponibles en una variedad de colores y materiales, con precios que varían según el diseño y la colección. Por ejemplo, las bailarinas «Cendrillon» en color negro tienen un precio de €285,00, mientras que modelos de ediciones especiales o colaboraciones pueden alcanzar hasta €470,00.

Bloch: Innovación y Colaboraciones de Alto Nivel
Bloch, fundada en 1932 por Jacob Bloch, es una marca australiana que ha sido pionera en la innovación del calzado de danza. Reconocida por sus zapatillas de ballet de alta calidad, Bloch ha ampliado su oferta para incluir calzado de alto rendimiento y colaboraciones con diseñadores de renombre.
La línea de zapatillas de ballet de Bloch está diseñada para proporcionar comodidad y soporte, utilizando materiales de alta calidad y técnicas de fabricación avanzadas. Además de sus productos estándar, Bloch ha lanzado colecciones especiales en colaboración con diseñadores como Marine Serre, fusionando la funcionalidad del calzado de danza con tendencias de moda contemporáneas. Estas colaboraciones suelen presentar diseños exclusivos y materiales innovadores, posicionando a Bloch como una marca que trasciende el ámbito de la danza para influir en la moda global.

Personalización: El Lujo de la Exclusividad
La personalización en el calzado de ballet ha emergido como una tendencia significativa, permitiendo a los bailarines y entusiastas del ballet obtener zapatillas que se ajusten perfectamente a sus necesidades y preferencias estéticas. Marcas como Repetto ofrecen servicios de personalización, donde los clientes pueden elegir entre una variedad de materiales, colores y detalles para crear un par de zapatillas únicas.
El costo de unas zapatillas personalizadas varía considerablemente, dependiendo de la complejidad del diseño y los materiales seleccionados. Los precios pueden oscilar desde €200.00 hasta más de €1.000,00, reflejando la exclusividad y la atención al detalle que implica la creación de un calzado a medida.
Conclusión
La convergencia entre la danza y la moda ha dado lugar a una nueva era en el diseño de calzado, donde la tradición se encuentra con la innovación. Marcas como Repetto y Bloch lideran este movimiento, ofreciendo productos que no solo cumplen con los estándares técnicos requeridos por los bailarines, sino que también se han establecido como símbolos de estilo y sofisticación en el mundo de la moda.
La personalización, por su parte, ha elevado el calzado de ballet a una forma de expresión individual, permitiendo a cada bailarín tener un par de zapatillas que refleje su personalidad y necesidades específicas. Este enfoque personalizado no solo mejora el rendimiento y la comodidad, sino que también aporta un sentido de exclusividad y orgullo al portador.
En resumen, la industria del calzado de ballet ha evolucionado más allá de su función original, convirtiéndose en una intersección entre el arte de la danza y el diseño de alta moda, donde la tradición y la innovación coexisten para crear productos que son tanto funcionales como estéticamente atractivos.