Resumen. El Departamento de Bomberos de Kent prueba un robot bombero equipado con sensores térmicos, cámaras de alta resolución y un potente sistema de rociado de 2.000 litros por minuto. Este dispositivo permite operar a distancia, reduciendo el riesgo humano en incendios de gran magnitud. Su período de prueba de 12 meses evaluará su integración en emergencias.
El Departamento de Bomberos de Kent, en Inglaterra, ha iniciado pruebas con un robot bombero diseñado para mejorar la seguridad en incendios de gran magnitud, especialmente en zonas industriales y comerciales. Esta tecnología busca reducir la exposición de los bomberos a altas temperaturas, humo denso y estructuras inestables. Según Mark Woodward, gerente del KFRS, su implementación se basa en tres objetivos clave: proteger a los rescatistas, optimizar los recursos y acortar los tiempos de respuesta en emergencias.
El robot bombero de Kent puede operar a distancia de hasta 600 metros, permitiendo a los rescatistas mantenerse alejados del peligro. Su diseño robusto le permite moverse en terrenos difíciles y trasladar víctimas en camilla. Cuenta con un potente sistema de rociado de 2.000 litros por minuto, sensores térmicos, cámaras de alta resolución y equipos de comunicación para mejorar la coordinación en emergencias.
Actualmente, se encuentra en un período de prueba de 12 meses para evaluar su eficacia en distintos escenarios. Carl, técnico del KFRS, comparó su llegada con la introducción de drones en el servicio, destacando su potencial aún por descubrir. Este avance forma parte de una tendencia global en la que la robótica transforma la extinción de incendios, como lo demuestran proyectos en España y el innovador Dragon Firefighter, que combate el fuego desde el aire. Aunque en fase de prueba, el robot de Kent representa un gran paso hacia una respuesta más segura y eficiente en incendios de gran magnitud.