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Por Redacción OnData
Resumen. La F1 gana terreno en Estados Unidos gracias a su expansión con tres Grandes Premios (Miami, Austin y Las Vegas), la serie de Netflix «Drive to Survive» y una estrategia centrada en cultura y entretenimiento. Desde su compra por Liberty Media en 2017, ha crecido en popularidad, especialmente entre públicos jóvenes y diversos.
La Fórmula 1 ha logrado posicionarse como una marca deportiva de gran peso en Estados Unidos, un mercado históricamente dominado por disciplinas como el fútbol americano o el béisbol. Desde que Liberty Media adquirió los derechos en 2017, la estrategia ha sido clara: adaptar la F1 al gusto estadounidense mediante una narrativa más atractiva y emocional. Un ejemplo clave de este cambio es la exitosa serie documental Drive to Survive de Netflix, que ha acercado al público joven al mundo de la F1 con un enfoque dramático y personal.
El crecimiento en la audiencia es evidente. Desde 2018, el número de espectadores en ESPN se ha duplicado, y solo en 2022 se alcanzaron los 1,21 millones de espectadores promedio por carrera en EE.UU. Este repunte ha motivado a la F1 a expandir su calendario en territorio estadounidense, sumando tres Grandes Premios: Austin, Miami y Las Vegas. La renovación del GP de Miami hasta 2041 confirma el compromiso a largo plazo con el mercado norteamericano.
BREAKING: The Miami Grand Prix will remain on the calendar through 2041!#F1 #MiamiGP pic.twitter.com/tEnx5TWROv
— Formula 1 (@F1) May 2, 2025
Además, la Fórmula 1 ha logrado integrarse en la cultura pop estadounidense a través de alianzas estratégicas con marcas globales. Un caso reciente es el de LEGO, que exhibió autos de F1 a tamaño real durante el GP de Miami 2025, generando gran impacto mediático. También firmas de moda como Tommy Hilfiger o Puma han incursionado en colaboraciones con escuderías, aprovechando el creciente atractivo visual y aspiracional de la F1 entre los consumidores más jóvenes.
Gracias a esta combinación de entretenimiento, innovación y marketing, la Fórmula 1 ha dejado de ser un deporte de nicho para convertirse en un fenómeno de masas en Estados Unidos. Hoy, no solo atrae a fanáticos del automovilismo, sino también a marcas, medios y públicos que ven en la F1 una plataforma de alto valor cultural y comercial. Su expansión en EE.UU. no solo es evidente, sino que promete seguir acelerando en los próximos años.
📌Fuente: Ekos.
