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Por Redacción OnData
Resumen. La comunidad china en Guayaquil avanza en la creación de un Barrio Chino, un proyecto que busca consolidarse como un corredor turístico y cultural en el corazón de la ciudad. Este espacio contará con más de 100 negocios, una decoración tradicional y una variada oferta de eventos gastronómicos, convirtiéndose en un nuevo punto de encuentro para locales y turistas.
La comunidad asiática en Guayaquil trabaja para oficializar el Barrio Chino, un proyecto que busca consolidar un corredor turístico y cultural en la ciudad. Aunque históricamente las calles Sucre, Colón y Boyacá han sido referentes del comercio chino, ahora se están tomando medidas concretas para formalizar esta identidad.
El Comité Barrio Chino de Guayaquil, liderado por Thommy Wong, impulsa la iniciativa, que abarcará desde la calle Sucre hasta Colón (de norte a sur) y desde la avenida Malecón hasta Boyacá (de este a oeste). Actualmente, la zona cuenta con 107 negocios administrados por ciudadanos chinos y sus descendientes.
El proyecto contempla la instalación de faroles asiáticos, arcos de entrada y la organización de eventos culturales, comerciales y gastronómicos, con el objetivo de fusionar la cultura china con la ecuatoriana y convertir el sector en un atractivo turístico.
El Comité Barrio Chino de Guayaquil espera que el Municipio ajuste las ordenanzas para permitir modificaciones en la zona, incluyendo la peatonalización de calles. Aunque el Cabildo contempla la delimitación del barrio en su planificación, aún no ha definido una fecha para su implementación.
Actualmente, el comité impulsa actividades culturales como proyecciones de cine asiático todos los viernes, mientras avanza en la propuesta de embellecimiento del sector. Se planea instalar faroles tradicionales, arcos de entrada y organizar eventos que integren las tradiciones chinas con las ecuatorianas.
Además, se prevé la implementación de actividades nocturnas para revitalizar el centro de la ciudad. Según Omaira Moscoso, miembro del comité, la idea es que el barrio cobre vida en la noche con iluminación especial y nuevos emprendimientos, consolidándose como un atractivo turístico.
