|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Por Redacción OnData
Resumen. Intel enfrenta una de las mayores crisis de su historia, centrando su recuperación en el nodo 18A, una tecnología de 1,8 nm que promete un 25% más de rendimiento y un 36% menos de consumo. Aunque se espera su producción a gran escala en 2025, pruebas con Broadcom revelaron problemas de rendimiento, generando dudas sobre su viabilidad. Intel mantiene su compromiso con el 18A, pero el éxito de esta litografía es crucial para su competitividad futura.
Intel enfrenta un momento crucial: su futuro depende en gran medida del éxito de su tecnología de fabricación de chips conocida como nodo 18A. Esta innovación promete colocar a la compañía a la vanguardia de la industria de semiconductores tras años de perder terreno frente a competidores como TSMC y Samsung.
El nodo 18A es clave porque permitirá fabricar chips más potentes y eficientes, aspectos esenciales para dominar sectores como la inteligencia artificial y los dispositivos móviles. Intel apuesta a que su tecnología no solo impulse sus propios productos, sino también atraiga a grandes clientes externos.
Intel atraviesa la mayor crisis de su historia. Y se ha jugado su futuro a una sola carta: la fotolitografía 18Ahttps://t.co/BCprVJlgDM#Noticias En Eco Noticias
— Eco Noticias (@EcoNoticiasNews) April 23, 2025
Si logra consolidar el 18A, Intel no solo recuperaría su liderazgo, sino que también fortalecería su nueva estrategia de convertirse en un fabricante para terceros, compitiendo directamente con gigantes asiáticos. El éxito de este plan marcaría un renacimiento para la empresa.
Sin embargo, el desafío es enorme: cualquier retraso o fallo podría impactar duramente su credibilidad y participación de mercado. Intel se juega su reputación en un entorno donde la innovación tecnológica avanza a un ritmo implacable.
📌Fuente: Xataka.
