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Resumen. Con una activación que reunió a más de 700 personas en el edificio Ekopark, la marca KitKat de Nestlé promovió su iniciativa “Break Time”, enfocada en el bienestar emocional, el juego, la relajación y el equilibrio entre vida personal y laboral. La experiencia multisensorial reforzó el mensaje de tomar pausas para una vida más saludable y consciente.
Una experiencia que apostó por el bienestar
Quito fue escenario de una jornada especial el pasado 30 de mayo, cuando KitKat® transformó el edificio Ekopark con su activación “Break Time”. La marca, conocida por su lema “Tomate un break”, llevó su mensaje al siguiente nivel con una experiencia única que incluyó zonas de relajación, actividades físicas y degustación de sus productos insignia.
La propuesta fue bien recibida por la comunidad: más de 700 personas participaron en esta jornada pensada para desconectarse de la rutina, reconectar con el bienestar y disfrutar de un momento diferente en medio de la jornada laboral.
Break Time: pausas con propósito
La campaña “Break Time” fue desarrollada como un espacio lúdico y multisensorial que fomentó la importancia de las pausas conscientes. Durante la activación, los asistentes pudieron interactuar en zonas diseñadas para promover el descanso, el juego, la creatividad y la relajación.
Además de degustar los productos KitKat, los participantes se sumaron a retos físicos, espacios chill para la desconexión y juegos colaborativos, reforzando el vínculo entre bienestar emocional y productividad. La propuesta también buscó posicionar la pausa como una herramienta clave en la salud mental, especialmente en entornos laborales intensivos.
Un mensaje que trasciende lo comercial
La activación no solo funcionó como una acción de marketing experiencial, sino como una declaración de principios de la marca. En un entorno cada vez más acelerado, KitKat recuerda que una pausa, por más breve que sea, puede marcar la diferencia en nuestro bienestar diario.
Al promover el “Break Time” como filosofía de vida, la marca no solo fortaleció su conexión con los consumidores ecuatorianos, sino que también abrió el camino para conversaciones más amplias sobre salud emocional, productividad y equilibrio personal-laboral.
