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Resumen. Esta distinción reconoce a empresas que implementan prácticas sostenibles en la gestión de recursos forestales y que poseen certificaciones internacionales pertinentes. Novopan es la primera empresa en Ecuador en recibir este reconocimiento, tras ser evaluada en criterios y acciones que garantizan un manejo sostenible con impacto económico, social y ambiental.
Novopan, una empresa ecuatoriana destacada en la producción de paneles de madera, diseño y tecnología, ha sido reconocida por el Ministerio de Agricultura y Ganadería con el premio de Buenas Prácticas Forestales para plantaciones comerciales. Es la primera empresa en Ecuador en recibir este galardón, que destaca su compromiso con la gestión sostenible de recursos forestales y la conservación del medio ambiente. Además, hace 2 años, Novopan fue galardonada con el reconocimiento SACHA por sus buenas prácticas forestales.
Para otorgar este reconocimiento, el Ministerio de Agricultura y Ganadería evaluó varios criterios clave para asegurar la sostenibilidad ambiental, social y económica de las actividades de Novopan. Estos criterios incluyeron la conservación de la biodiversidad, el manejo sostenible del suelo y agua, programas de reforestación, gestión eficiente de los recursos forestales y el compromiso con las comunidades locales.
¿De qué trato el reconocimiento?
El reconocimiento fue entregado por Ángel Llerena, Subsecretario de Producción Forestal, durante una visita oficial al vivero y centro de biotecnología de Novopan en Los Ángeles, cantón Buena Fe, provincia de Los Ríos. Durante la visita, las autoridades del Ministerio, directivos, empresarios agrícolas y representantes de la Universidad de Quevedo pudieron observar el trabajo responsable de Novopan en sus bosques.
Cristian Durán, Gerente Forestal de Novopan, destacó: “Esta distinción es una prueba de nuestro compromiso con iniciativas sostenibles y con la colaboración con el sector público para enfrentar los desafíos del cambio climático y promover el desarrollo sostenible. Demostramos que es posible equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental, beneficiando a las comunidades locales y al ecosistema”.