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Por Redacción OnData
Tiempo de lectura: 5 minutos.
Resumen. La publicidad en los deportes electrónicos (e‑sports) ha trascendido su carácter de nicho para convertirse en un canal estratégico donde las grandes marcas despliegan campañas inmersivas, conectando con audiencias jóvenes, apasionadas y tecnológicamente avanzadas. Este artículo investigativo analiza el crecimiento global de los e‑sports, la evolución de la inversión publicitaria, el impacto y las proyecciones para Latinoamérica y Ecuador, y presenta ejemplos de eventos y equipos emblemáticos.
¿Qué son los E-Sports?
Los e-sports, o deportes electrónicos, son competiciones organizadas de videojuegos en las que jugadores profesionales o amateurs se enfrentan en torneos presenciales u online, individuales o en equipo, ante una audiencia en vivo o vía streaming. Estas competencias replican muchas de las dinámicas del deporte tradicional: entrenamiento, estrategia, reglas, equipos técnicos y hasta ligas profesionales.

No todos los videojuegos son considerados e-sports. Para que un videojuego entre en esta categoría, debe contar con una escena competitiva establecida, reglas estandarizadas, comunidades organizadas y eventos recurrentes, usualmente con respaldo de marcas o desarrolladores.
Los e-sports incluyen:
Videojuegos competitivos diseñados para enfrentar jugadores entre sí, donde el rendimiento y la estrategia son clave.
Eventos y ligas profesionales, como torneos internacionales, clasificatorias y finales mundiales.
Equipos, clubes y jugadores profesionales con contratos, entrenadores, patrocinadores y sueldos fijos.
Cobertura mediática especializada en plataformas de streaming como Twitch o YouTube, y a veces en TV.
Ecosistemas publicitarios y de entretenimiento, que integran patrocinio de marcas, contenido digital, marketing experiencial y transmisiones en vivo.
Ejemplos:
League of Legends (LoL) – estrategia en tiempo real, muy popular en competencias globales como el World Championship.
Dota 2 – con torneos como The International, famosos por sus millonarios premios.
Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO) – shooter táctico con ligas y circuitos internacionales.
Valorant – shooter táctico emergente con escena competitiva organizada por Riot Games.
Free Fire – especialmente popular en regiones como Latinoamérica y el sudeste asiático.
FIFA – simulador de fútbol con torneos internacionales oficiales.
Videojuegos que no se consideran e-sports:
Juegos de campaña individual o narrativa, como The Legend of Zelda o Red Dead Redemption.
Juegos casuales y móviles sin escena competitiva estructurada, como Candy Crush o Animal Crossing.
Juegos de simulación personal, como The Sims.
De torneo amateur a espectáculo global
Según un artículo de Newzoo, en 2024, la audiencia global de e-sports superó los 600 millones de espectadores, compuesta por 318 millones de entusiastas y 322.7 millones de espectadores ocasionales; cifras que contrastan con los 215.2 millones de entusiastas registrados en 2020, y que se espera sigan creciendo hasta 2025. El valor de mercado de los e-sports alcanzó $2.400 millones en 2024 y se proyecta que escale a $10 mil millones en 2032. Estas cifras reflejan la madurez y el potencial de un sector que, además de entretenimiento, ofrece oportunidades publicitarias sin precedentes.
Según un informe de WARC citado por Mercado Negro, se estima que la inversión publicitaria global en videojuegos alcanzó los $9.600 millones en 2024, lo que representa un crecimiento del 13,7% respecto al año anterior. Este aumento refleja el creciente interés de las marcas por aprovechar el impacto del gaming en las nuevas generaciones, utilizando diversas plataformas para conectar con una audiencia que ha dejado de ser un nicho. Se proyecta que, para 2027, la mitad de la población mundial será jugadora de videojuegos, lo que subraya la importancia de este medio como canal publicitario estratégico.
Estrategias publicitarias: de la valla virtual al patrocinio estrella
Las marcas han explorado diversas tácticas para integrarse al ecosistema gaming:
In-game advertising: anuncios en vallas virtuales de juegos deportivos como FIFA o NBA 2K, que simulan la experiencia de un estadio real.
Patrocinios de torneos y equipos: gigantes como Red Bull y Coca-Cola han impulsado competencias globales. En Estados Unidos, se estimó un gasto de $9.6 mil millones en publicidad in-game durante 2024, un aumento del 13.7% respecto a 2023.
Colaboraciones con creadores de contenido: los streamers actúan como embajadores de marca, generando engagement orgánico con millones de seguidores.

Según PwC, los ingresos publicitarios en videojuegos alcanzaron los $72.4 mil millones en 2023 y se espera que superen los $147.9 mil millones en 2028, situando al gaming como uno de los canales más grandes en gasto publicitario a nivel mundial. Además, en 2023, los patrocinios de e-sports generaron $895 millones, cifra que se proyecta crezca hasta $1,050 millones en 2025.
Eventos que marcan la pauta: cifras y audiencias
Entre los torneos de mayor repercusión en 2024 destacan:
The International (Dota 2): celebrado en Copenhague, reunió un prize pool de $2,602,164, con el equipo campeón llevándose más de $1.15 millones.
League of Legends World Championship: la final, distribuida entre Francia, Alemania y Reino Unido, contó con un prize pool de $2,230,000, aunque representa una caída respecto a los $6.45 millones de 2018.
E-sports World Cup 2024: celebrado en Riad, Arabia Saudita, reunió un prize pool de más de $60 millones, atrayendo a más de 1,450 jugadores de todo el mundo.

Free Fire World Series – Global Finals 2024: celebrado en Río de Janeiro, Brasil, reunió a 18 equipos y alcanzó un pico de audiencia en línea de 751,237 espectadores.
CLOL 2024 Championship (LoL universitario, EE. UU.): otorgó $190,000 en premios a equipos emergentes.
IESF World Esports Championship (Mobile Legends): torneo nacional B-Tier con prize pool de $160,000.
Estos eventos, junto con una cobertura en plataformas de streaming que supera los miles de millones de horas vistas, consolidan a los e-sports como un espectáculo de masas.
Latinoamérica y Ecuador: un terreno fértil
Según un informe de Grand View Research, en 2023, los e‑sports en Latinoamérica facturaron $ 168.5 millones, con un crecimiento anual proyectado del 27.2 % para el período 2024–2030; se espera que en 2025 los ingresos alcancen los $ 279.8 millones. Aunque Ecuador representa un mercado más modesto, sus cifras muestran un avance constante: según un informe de Statista para 2025 se proyectan $2.71 millones en ingresos de la industria de videojuegos (incluyendo e‑sports), con un crecimiento anual del 0.21 % hasta 2029.
Además, los jugadores ecuatorianos han obtenido $316.056 en premios a través de 164 torneos, según la página web de esports earnings, liderados por el juego Free Fire con casi la mitad de las ganancias.
Reconocimiento oficial y respaldo político
El 13 de agosto de 2024, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó por 70 votos declarar el 29 de agosto como Día Nacional del Gamer, en sintonía con la celebración internacional de la fecha, instaurada en 2008 por medios españoles. Esta declaratoria se enmarca en la Ley de Economía Naranja, buscando impulsar el sector creativo y tecnológico, y sentar las bases para un marco normativo que promueva inversiones y formación de talento.

Por su parte, la vicepresidenta electa María José Pinto ha enfatizado la necesidad de apoyar a desarrolladores locales, fomentar la innovación y generar empleo en la industria del gaming, integrando esta visión en su proyecto de economía digital.
Caso emblemático: KOI, de Ibai Llanos y Gerard Piqué
El club KOI, fundado en diciembre de 2021 por el reconocido streamer Ibai Llanos y el exfutbolista Gerard Piqué, ha revolucionado la manera de hacer marketing deportivo en los e-sports. Su presentación oficial en el Palau Sant Jordi fue un espectáculo de branding en vivo, donde anunciaron alianzas con Finetwork, Disney+, Telepizza, InfoJobs, Cupra, Samsung y Kelme, entre otras marcas de alto perfil.
En 2023, KOI concretó una fusión estratégica con Rogue, un equipo europeo consolidado, para dar origen a Movistar KOI, sumando el respaldo de Movistar, Kappa, Mahou, Omen, Razer y la ONG Médicos del Mundo. Esta sinergia ha permitido a la organización competir en ligas internacionales como la League of Legends EMEA Championship (LEC), con campañas que combinan activaciones presenciales, transmisiones en Twitch y TikTok, y piezas de contenido audiovisual con fuerte carga emocional y narrativa.

KOI se posiciona así como un modelo de cómo la publicidad integrada y el storytelling digital pueden transformar una organización de e-sports en una marca global de entretenimiento.
Conclusión
El ecosistema de los e‑sports ya no es una promesa de futuro, sino una realidad consolidada que redefine las reglas del juego en la publicidad. Con audiencias globales que superan los 600 millones de espectadores, cifras multimillonarias en inversión, y un reconocimiento institucional creciente, se ha convertido en un terreno fértil tanto para la creatividad como para el negocio.
Para Ecuador, el reto y la oportunidad se entrelazan: si bien el mercado aún es emergente, la existencia de talento local, marcos legales favorables y una comunidad gamer en crecimiento ofrecen una base sólida para el desarrollo del sector. El involucramiento de instituciones públicas y la presencia de figuras políticas que abogan por la economía digital refuerzan el camino hacia una industria cultural innovadora y competitiva.
Para las marcas, comprender este universo no es una opción, sino una necesidad estratégica. Adaptar sus narrativas, respetar la autenticidad de las comunidades gamer y apostar por experiencias inmersivas marcará la diferencia entre simplemente estar presentes o realmente conectar. La batalla por la atención se juega en los e‑sports, y los ganadores serán aquellos que sepan jugar con propósito.