Resumen. Ecuador logró una recaudación récord de más de US$ 20.000 millones en 2024, impulsada por el aumento del IVA al 15% y otras medidas tributarias. El IVA generó US$ 9.738 millones, un 15% más que en 2023, y el Impuesto a la Renta creció un 14%. Aunque el ingreso beneficia al presupuesto, economistas señalan la necesidad de mayor dinamismo económico para evitar depender de más impuestos.
Ecuador cerró 2024 con una recaudación tributaria histórica que superó los US$ 20,000 millones, rebasando la meta del SRI. Entre enero y noviembre se recaudaron US$ 18,537 millones, y al 27 de diciembre, US$ 1,552 millones adicionales, alcanzando al menos US$ 20,089 millones, sin contar los últimos días del año. Esto representa un aumento del 15% respecto a 2023, con un ingreso adicional de US$ 2,669 millones.
Aunque este récord mejora el presupuesto estatal para cubrir gastos sociales y salariales, expertos como Juan Carlos Salvador advierten que el crecimiento ideal debe basarse en un mayor dinamismo económico, no en el incremento de tarifas.
El aumento de la tarifa del IVA y del ISD, así como más impuestos para las empresas, llevó al Gobierno de Daniel Noboa a alcanzar la recaudación más alta de Ecuador. https://t.co/GG4jtkGuQMpic.twitter.com/pagIe54QmA
En 2024, Ecuador alcanzó una recaudación tributaria récord debido principalmente al aumento de impuestos impulsado por el presidente Daniel Noboa. Destacó la subida del IVA del 12% al 15%, que generó US$ 9,738 millones, un 15% más que en 2023, y se espera que esta cifra supere los US$ 10,000 millones en 2025. Además, medidas como la elevación del ISD, contribuciones temporales a empresas y bancos, y autorretenciones del Impuesto a la Renta de grandes contribuyentes contribuyeron significativamente al incremento.
Impuesto a la Renta
El Impuesto a la Renta recaudó US$ 6,631 millones (14% más que en 2023), gracias a autorretenciones y remisiones que recuperaron US$ 374 millones de deuda atrasada. Por otro lado, el ISD generó US$ 1,272 millones, un 16% más que el año anterior.
Sin embargo, la mayor recaudación no fue producto de un dinamismo económico, sino de ajustes tributarios que afectaron el consumo. La crisis eléctrica, la inseguridad y la contracción del crédito contribuyeron al decrecimiento del PIB en 0,9%. Mientras tanto, impuestos como el ICE cayeron un 8,8% debido a la disminución en las ventas de vehículos.
Expertos señalan que se deben revisar exoneraciones fiscales y promover el crecimiento económico para evitar una dependencia excesiva de los aumentos impositivos.