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Riesgo país de Ecuador se dispara a 1.511 puntos

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Por Redacción OnData

Resumen. El riesgo país de Ecuador alcanzó los 1.511 puntos, evidenciando la preocupación de los mercados ante la incertidumbre política y la proximidad de la segunda vuelta electoral. Esta cifra duplica la de Argentina, cuyo indicador cayó a 762 puntos debido a la expectativa de un acuerdo con el FMI. Un riesgo país elevado impacta negativamente en la economía ecuatoriana, encareciendo el acceso al crédito tanto para el gobierno como para el sector privado.

​​El riesgo país de Ecuador ha escalado a 1.511 puntos, reflejando una creciente preocupación en los mercados internacionales sobre la estabilidad económica del país. Este indicador, que mide la percepción de los inversionistas respecto a la capacidad de una nación para cumplir con sus obligaciones financieras, ha superado nuevamente la barrera de los 1.500 puntos, un nivel que no se registraba desde febrero de 2024.

Este incremento se produce en un contexto de incertidumbre política, especialmente ante la inminente segunda vuelta electoral programada para el 13 de abril. Antes de la primera vuelta electoral del 9 de febrero, el riesgo país había descendido por debajo de los 1.000 puntos, indicando una mayor confianza de los mercados. Sin embargo, los resultados electorales y la expectativa de una segunda vuelta han generado inquietud entre los inversionistas, impulsando el alza del indicador.

En contraste, Argentina, que en 2024 llegó a tener un riesgo país superior a 2.000 puntos, ha logrado reducirlo a 762 puntos. Esta disminución se atribuye a las expectativas positivas en torno a un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que ha brindado alivio a los mercados y ha mejorado la percepción de los inversionistas sobre la economía argentina.

Un riesgo país elevado, como el que actualmente enfrenta Ecuador, encarece el acceso al crédito tanto para el gobierno como para el sector privado, afectando negativamente la economía nacional. Además, deteriora la confianza de los inversionistas internacionales, lo que puede limitar las oportunidades de financiamiento y obstaculizar el crecimiento económico del país.