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Gamer levanta las manos en triunfo mientras sigue sentado en su silla frente al monitor de su PC

¿Se puede vivir de jugar?

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Por Viviana Ortiz

Tiempo de lectura: 4 minutos.

Fuente: Viviana Ortiz

Por trillado que parezca, todos hemos leído esas citas inspiradoras que abundan en las redes sociales, recordándonos que se es un profesional exitoso cuando somos capaces de generar ingresos y vivir haciendo cada día aquello que nos apasiona.

Fácil decirlo, no siempre hacerlo; en especial si tu pasión son los videojuegos, incluso habría sido imposible hace un par de décadas, pero hoy en día la historia es diferente. De hecho, la industria de los videojuegos generó a nivel mundial en 2021 más de 150 mil millones de dólares, según el sitio web de datos sobre mercado y consumidores, Statista.

Este crecimiento desproporcionado, empujado entre otras cosas por el desarrollo de tecnologías que mejoran exponencialmente la experiencia del usuario y por las restricciones propias de una pandemia mundial, se tradujo naturalmente en nuevas oportunidades de trabajo. 

En este punto, es necesario diferenciar los trabajos más “tradicionales” o ligados a la creación de los juegos, de aquellos que no parecerían una profesión “rentable y seria”, tal como diría mi madre. 

Entonces, dentro de la primera categoría tenemos los roles ofertados por las empresas que desarrollan el producto y que se pueden encontrar fácilmente en las diversas plataformas internacionales de trabajo o en los sitios webs de las propias compañías, dichos roles van desde diseñadores de juegos, ingenieros de software, expertos en UI/UX, project managers, e incluso quality testers, una especie de probadores de juegos, entre muchas otras.

Sin embargo, para efectos de este artículo nos vamos a concentrar en el segundo grupo, un lado más desconocido y fascinante, con profesiones que difícilmente tienen equivalentes en otras industrias. 

Muchos millenials en latinoamérica, como yo, crecimos jugando todos los productos de Nintendo (Mario, Super Mario Bros, Duck Hunt o La legenda de Zelda) o probando en nuestras primeras PCs Prince of Persia.

Fuente: Viviana Ortiz

Incluso, los más arriesgados teníamos la oportunidad de jugar Doom con nuestros primos mayores, para luego pasar noches enteras sin poder dormir del susto (aquellos de mi generación sabrán de lo que hablo) y jamás nos habríamos imaginado que si nos volvieramos lo suficientemente buenos en un juego podríamos llegar a ser, literalmente, millonarios.

La realidad es que alrededor de la creciente industria de los videojuegos también encontramos profesiones como comentadores, entrenadores, bloggers, streamers e incluso jugadores profesionales. Es precisamente en estas dos últimas categorías donde las cosas se ponen serias, en términos de ingresos económicos. 

Te estarás preguntando ¿Qué es eso de los streamers? Pues te evito la googleada, son aquellas personas que realizan transmisiones en vivo, entonces, en el caso de los videojuegos son aquellos que transmiten en vivo mientras juegan. 

Si bien muchos de ellos tienen fuerte presencia en todas las redes sociales, existen en la actualidad plataformas específicas para dicho efecto, tales como Youtube Gaming o Twitch. En esta última, el streamer número 1, llamado Ninja, cuenta con más de 18 millones de seguidores y el colombiano juansguarnizo es el mayor streamer Latinoamericano con casi 9 millones de seguidores. 

Fuente: As

Este tipo de streamers pueden llegar a generar 7 dígitos al año solo desde sus transmisiones, es decir  sin contar auspicios, eventos, y otros ingresos fuera de la plataforma (Fuente: Twitch tv y YouTube Gaming).

Pero si estás pensando que seguro es muy facilito su trabajo, pues lamento decepcionarte; sin contar con el gusto por los juegos, el carisma que debes tener para ser interesante a esa masa, o incluso el carísimo set up que se requiere, la parte más impresionante es la duración de sus transmisiones que por lo general van desde 3 a 8 horas ininterrumpidas, así que si esta es tu profesión soñada, prepárate para informar a miles de espectadores que vas al baño, o a tener que comer directamente frente de la cámara. 

Ahora bien, en el caso de los streamers es su capacidad de entretener lo que decide el nivel de éxito, pero existe otro segmento, en él que se ubican aquellos gamers cuya fortaleza son precisamente las habilidades (innatas y/o adquiridas) en un específico juego. Esta categoría es la de los jugadores profesionales. Hoy en día las ligas de los llamados e-sports son una tendencia que invade el mundo entero.

Fuente: Viviana Ortiz

Fuente: Viviana Ortiz

Ya ha pasado un tiempito desde que a finales de los 90 Dennis “thresh” Fong fuera designado por récord Guinness como el primer jugador profesional de esports del mundo. Actualmente existen miles de arenas y competencias alrededor del globo, con prize pools que pueden sobrepasar los 40 millones de dólares, de acuerdo a un artículo de Infobae publicado a principios de este año sobre los 5 torneos con los premios más altos. 

Es posible encontrar muchísima información confiable en documentales en Internet. Sin embargo, yo quería tener un contacto de primera mano para contarles aquí mis impresiones de cómo se vive el mundo del gaming. 

Es posible encontrar muchísima información confiable en documentales en Internet. Sin embargo, yo quería tener un contacto de primera mano para contarles aquí mis impresiones de cómo se vive el mundo del gaming. 

La semana pasada se llevó a cabo la Gamescom en Colonia (Alemania), y con la excusa de hacer investigación de campo para este blog, me aseguré un ticket y, ni corta ni perezosa emprendí mi viaje al centro de exposiciones. Yo estoy lejos de ser una experta en el tema, pero como cualquier persona que trabaja en tech, me encantan los videojuegos y me confieso asidua jugadora de TFT (Team Fight Tactics) un juego inspirado en los personajes de League of Legends, así que tan ajena a este mundo no lo soy, pero un par de cosas si me sorprendieron.

Para dar un poco de contexto sobre esta convención, aquí un par de datos interesantes, la Gamescom de este año contó con más de 250K asistentes, varias alas con diferente temáticas, más de 1000 expositores, compañías como SEGA, Microsoft, Neowiz, o Ubisoft mostraron en toda su opulencia sus últimos desarrollos, y una fabulosa Event Arena para que los asistentes tuviéramos la oportunidad de experimentar la emoción del esport. 

Me encontré con lo que ya nos imaginariamos; una sección de juegos retro, impresionantes escenografías y stands, con múltiples atracciones dependiendo de la empresa y el videojuego, variadas actividades, desde probar algo que aún no sale al mercado, tatuarse temporalmente el logo de tu juego favorito, obtener todo tipo de merchandising, conocer lo último en equipo para gamers, jugar 1 a 1 contra un pro, o incluso tomarte fotos con los héroes de tu videojuego preferido, y mucho mas.

Sin embargo, me llamó más la atención lo que motiva a esta multimillonaria industria y a sus consumidores. 

Primero, el público no lo componen meramente adolescentes que ahorraron para poder asistir, sino más bien un gran número de adultos con gran poder adquisitivo y un gusto refinado por los videojuegos, evolucionado a lo largo de las dos últimas décadas. 

Segundo, las compañías desarrolladoras están dispuestas a llevar al límite la tecnología y su poder creativo con el propósito de satisfacer ese creciente apetito del mercado, cuya tendencia no parece detenerse. 

Tercero, los desarrolladores, y jugadores son tratados como verdaderas celebridades, y la exposición se ha vuelto una parte clave del valor del producto.

Fuente: Viviana Ortiz

Cuarto, si bien un buen juego, desde el punto de vista técnico, lo definen la calidad gráfica, el sonido, el argumento y los personajes, el consumidor está muy enfocado en todo el contexto, en toda la historia alrededor del juego y las posibilidades para él cómo individuo dentro de este mundo paralelo. 

Por último, pero no menos importante, el manejo de la expectativa es un recurso brutalmente poderoso cuando se trata de tecnología o innovación, incluso (o especialmente) si es para entretenimiento. Es un elemento capaz de transformar en normal una espera de 3 horas en una fila por probar 15 minutos un juego que estará disponible en menos de 1 mes, o incluso “solo” para poder ver un trailer. 

En todo caso, fue una experiencia fabulosa volver a un evento masivo presencial y ver desde adentro las interacciones de esta multimillonaria industria cuyos procesos, productos y expansión están lejos de ser un simple juego. 

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Viviana Ortiz  ha desarrollado una amplia experiencia en liderazgo de equipos traduciendo los retos de la innovación tecnológica en valor real. Con dos títulos, uno en Derecho y otro en Ingeniería, un Master en Ciencias y una investigación de doctorado en curso, su pasión es ser un referente y apoyo para las mujeres que buscan abrirse paso en nuevas industrias.

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