Resumen. Shein, fundada en China en 2012, lidera la moda rápida mundial con ingresos estimados de US$50 mil millones en 2024 y presencia en 150 países. Aunque busca presentarse como singapurense o estadounidense y planea cotizar en Londres en 2025, su modelo depende de China, donde operan dos tercios de sus empleados en áreas clave.
Shein, fundada en China en 2012, evita destacar sus raíces en su página «Acerca de», refiriéndose a sí misma como una empresa global con oficinas en países como EE. UU., Brasil e Irlanda. Sus ejecutivos la llaman singapurense o estadounidense, y planea cotizar en Londres el próximo año. A pesar de su éxito, con la mitad del mercado de moda rápida en EE. UU., operaciones en 150 países y US$50,000 millones en ingresos proyectados para 2024, su modelo sigue ligado a China. Su capacidad para analizar datos y predecir tendencias, junto con su eficiente cadena de suministro, depende del ecosistema único que solo China puede ofrecer.
Fuente: Quartz.
Shein mantiene dos tercios de sus 16,000 empleados en China, donde gestiona áreas clave como algoritmos, datos y marketing. Aunque podría trasladar estas operaciones, hacerlo sería complejo. Su nacionalidad importa, ya que enfrenta desconfianza en EE. UU. por temores de espionaje y control regulatorio del gobierno chino, como al buscar cotizar en Londres. Estos riesgos crecientes complican el futuro de multinacionales chinas, pese a los beneficios que ofrecen a los consumidores.