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Resumen. La brecha de género en STEM sigue siendo un desafío en América Latina, donde solo el 9% de los roles en el sector son ocupados por mujeres. Aunque su presencia en las aulas ha crecido, esto no se refleja en el mercado laboral, especialmente en tecnología. Empresas como Puntonet están impulsando el cambio con estrategias de inclusión y liderazgo femenino. Su CEO, Katherin Miño, destaca la necesidad de eliminar barreras y reducir la brecha salarial del 20% en el sector. Fomentar la equidad en STEM no solo es una cuestión de justicia, sino una oportunidad para impulsar la innovación y el crecimiento económico.
La revolución tecnológica avanza rápidamente, pero la brecha de género en STEM por su acrónimo para las ciencias: Science, Technology, Engineering, and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) persiste. Aunque en América Latina y el Caribe las mujeres representan 4 de cada 10 graduados en estas áreas, su presencia en el mercado laboral sigue siendo limitada.
Según el BID, las mujeres aún son menos del 50% de los profesionales en STEM, y en sectores como el desarrollo de software, su participación es menor al 10%. En América Latina, solo el 9% de los roles STEM son ocupados por mujeres en 2024, y Ecuador refleja esta tendencia con un sector tecnológico predominantemente masculino.
¿Por qué reducir la brecha?
Reducir esta brecha es clave para impulsar la innovación y el crecimiento económico. Además, la equidad en puestos de liderazgo genera beneficios empresariales: estudios indican que cuando las mujeres ocupan al menos el 30% de los cargos directivos, el Retorno Sobre los Activos (ROA) puede aumentar hasta un 24,6%.
Las empresas juegan un rol clave en la equidad de género, impulsando programas de mentoría, capacitación y políticas de inclusión. Muchas han adoptado estrategias como reclutamiento diverso y ascensos equitativos para fomentar la participación femenina en STEM.
Liderazgo femenino y equidad en la tecnología
En Ecuador, Puntonet es un ejemplo destacado, con un 30% de mujeres en un sector tradicionalmente masculino. Su CEO, Katherin Miño, ha promovido iniciativas para garantizar que las mujeres tengan herramientas y oportunidades para crecer en tecnología. Reconocida internacionalmente, Miño advierte sobre la persistente brecha salarial del 20% en el sector y resalta la importancia de que las empresas adopten prácticas activas para reducirla.
Más allá de las cifras, estas acciones transforman la cultura organizacional, fortaleciendo la innovación, la diversidad y la sostenibilidad en la industria tecnológica.
📌 Fuente: Puntonet.