|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Resumen. SpaceX logró un exitoso aterrizaje del propulsor de su Starship en su quinta prueba, marcando un avance en la reutilización completa de cohetes. Este hito reducirá los costos de transporte espacial, consolidando a SpaceX como líder en la industria.
Un cohete propulsor con el doble de potencia del Saturno V del programa Apolo ascendió al cielo en una columna brillante de llamas azuladas. Lo realmente extraordinario fue el aterrizaje del propulsor en la quinta prueba del Starship de SpaceX. A un kilómetro de la Tierra, después de caer desde el borde del espacio a la velocidad del sonido, el cilindro de acero de 71 metros relanzó 13 motores y, en segundos, redujo su velocidad, quedando equilibrado en tres motores, como un palo sobre un dedo.
El último éxito de SpaceX en su quinta prueba del Starship es un avance crucial en la reutilización de cohetes. El propulsor Super Heavy, de 71 metros, fue capturado en pleno aire por una torre de lanzamiento, un hito en ingeniería aeroespacial. Este logro no solo reduce los costos de transporte espacial, sino que también acelera los planes de SpaceX para misiones ambiciosas, como la expansión de los satélites Starlink y el apoyo a la NASA en su programa Artemis. Además, Elon Musk continúa con su visión de colonizar Marte, con misiones no tripuladas previstas para 2026. El éxito del aterrizaje sugiere que estos proyectos son más alcanzables que nunca, con la capacidad de lanzar cohetes reutilizables con regularidad.
Sin embargo, aún quedan desafíos por superar, como asegurar que el Starship entre y salga de órbita de manera efectiva.
Las pruebas continuarán, y SpaceX espera aumentar su frecuencia, lo que acelerará su camino hacia una capacidad operativa completa en pocos años. Esto consolidará su ventaja sobre competidores como Blue Origin y RocketLab, que están en etapas tempranas en la reutilización de cohetes.
📌Fuente: The Economist.
